El pasado año de 2016 Decapitated cumplió 20 años como banda, y pese aquel parón de dos años entre 2007 y 2009, la llama de los polacos no se apagó, es más; están más vivos que nunca. Para muchxs de sus fans el cambió de estilo fue un insulto al legado que dejaron atrás con discos como “Nihility” o “The Negation”, pero eso no son más que idioteces.

Han sabido a adaptarse a los tiempos modernos, su música es mucho más experimental y la tecnicidad de sus composiciones ha alcanzado un nivel superior. Si bien es cierto que de Death tienen poco, y que han abrazado de pleno el Groove metal, pero el repentino cambio de estilo les ha hecho ganar algo que hoy en día muy pocos grupos tienen: una identidad.

Tras aquel brillante “Blood Mantra” se me hacía difícil imaginarme que pudiesen presentarnos un nuevo trabajo a la altura de este, y en tan poco tiempo. Pero lo cierto es que “Anticult” ya tenía bastante atractivo desde el primer single que presentaron, Never. Eso sí, la portada deja mucho que desear. Más allá del sentido anti-religioso que quiere transmitir, no tiene nada de especial.

Igual que llevan haciendo en sus últimos trabajos, plantean introducciones atmosféricas al principio de algunas canciones, y en este caso, así abren el disco de “Anticult” con “Impulse”. Seis minutos que se quedan cortos con la gran cantidad de elementos que introducen en la canción. Sin embargo, en siguientes pista pierden algo de su esencia y recurren a ideas más monótonas. Los solos son abundantes pero carecen de gracia, son planos y aburridos en su mayoría, les falta algo para conseguir engancharnos.

Las siete cuerdas resuenan con fuerza durante todas las canciones, y su cortante distorsión se mezcla con cristalinos arpegios y fugaces punteos. Sin duda el atractivo de su obra está oculto en esa extraña orgía donde la estructura del tema va evolucionando y cambiando a medida que avanza el tiempo. Por poner un ejemplo, Amen es la pista más lenta, la única instrumental, y aparentemente la que más arreglos tiene. Aquí se ve claramente como rompen con el esquema, presentándonos un corte que no habíamos predicho.

El hecho de haber compuesto un disco más accesible “para todos los públicos”, también le ha quitado puntos; es cañero pero difícil de digerir. Cuenta con temas muy buenos, pero el álbum en sí no consigue cautivarnos por completo. Dejémoslo en un “podrían haberlo hecho mejor”.

Canciones destacables: Impulse, One Eyed Nation, Never.

Tracklist:

01 Impulse

02 Deathvaluation

03 Kill The Cult

04 One Eyed Nation

05 Anger Line

06 Earth Scar

07 Never

08 Amen

Disponible a través de Nuclear Blast Records.

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Ekaitz Tejedor