Lejos quedan los años en los que las bandas alemanas de power metal movían gran parte del cotarro heavy que se cernía en Europa, pero nada ha impedido que su legado de música haya resistido todos los temporales que tenían por delante. Treinta años después de los inicios, uno de sus abanderados, Kai Hansen reaparece en formato solitario.
Su longeva y prolífica trayectoria le avala como una figura del rollo que se ha subido a la cresta de la ola cuando ha podido y ha esquivado el temporal con elegancia cuando no ha quedado otro remedio. Entre medias, quedan excelentes trabajos con Helloween, una impresionante discografía con Gamma Ray, Iron Savior y su más reciente aventura con su viejo amigo Michael Kiske, Unisonic. Nada despreciables son tampoco, la inmensa cantidad de colaboraciones que ha realizado con otras bandas.
Con un sugestivo trasfondo como es la dedicación integra de sus beneficios a la Wacken foundation irrumpe este plástico en el que lo primero que apreciamos en sus primeras estrofas de “Born Free” “Nacido en la ciudad de Hamburgo, en 1963…” es el carácter personal que lo contempla. Kai Hansen se toma esta vez la licencia de quitar los límites dentro de ese ámbito de Heavy Metal y Hard Rock en el que se mueve, llevando su música mucho más lejos de lo que nos tenía acostumbrados. Le acompañan músicos contundentes en esta ocasión como Alex Dietz (guitarra de Heaven Shall Burn) al bajo, Eike Freese (Dark Age) a la guitarra y el fenomenal batería Daniel Wilding (Carcass) a los platos. Rápidamente comienza a echar mano de viejos amigos como en “Enemies of fun” donde participan músicos de la talla de Ralph Scheepers y Piet Sielck. Sus voces rugen algo más desgastadas pero aportándole esa esencia que sólo los buenos vinos poseen con el paso del tiempo. Cabalgan juntos en un corte de ocho minutos atronando metal dela vieja escuela por los cuatro costados. Los continuos cambios de ritmo y los elaborados solos de guitarra refuerzan la calidad de la canción. En el siguiente eslabón “Contract Song” nos encontramos un corte más clásico, a medias entre el hard rock y el metal, donde la voz de Dee Snider pone el punto hardrockero y la voz de Kai Hansen el contrapunto más metal. Las guitarras y un coro menos pomposo a los habituales logran rebalancear el tema y mantenerlo en la ligera línea que separa ambos géneros. De sobra es conocido que a uno de los amigos que más le gusta experimentar es a Tobias Sammet, el siguiente invitado a la fiesta. Ambos genios coinciden en “Making Headlines” alternando sus voces en un tema rápido, donde las baterías ayudan también a marcar la senda a recorrer y el espectacular coro se impone envolviendo todo lo demás. Otro embate se produce, al más puro estilo Place Vendome, un tema veloz donde logra agrupar en “Stranger in Time” a piezas del calibre de Michael Kiske, Frank Beck, Tobías Sammet y Roland Grapow, sellando esta majestuosa canción, donde se encuentran comandados por el infalible Kai Hansen. Las guitarras son espectaculares y completan uno de los mejores cortes del álbum. Otro corte de bandera resulta ser “Fire and Ice” combinando voces tan opuestas como son Clementine Delauney, Kai Hansen o Marcus Bischoff pero que a su vez dotan de inmensa frescura a la canción. El aporte más significativo al corte es el demencial dueto de guitarras que se marcan y donde aparece otro célebre, Michael Weikath. De lo mejor de todo el disco.
No faltará, su incursión en terrenos inexplorados por medio de temas geniales como la moderna “Left Behind” donde combina fuerzas con Clémentine Delauney, fundiendo sus voces de manera impresionante. La cantante francesa de Visions of Atlantis hace un trabajo soberbio dejando su impronta en el proyecto y logrando capturar la sensibilidad del teutón. Ambos continúan su viaje por paisajes remotos de mano de “All or nothing”, un tema quizás más repetido y lineal, pero que tampoco desentonará. Cambio de tercio en la recta final, midiendo fuerzas con Eike Freese en un interesante tema rockero de los que te acorralan al instante. Como cierre regresa a sus raíces con un tema heavy 100% rodeado de sus camaradas Hansi Kursch y Marcus Bischoff, con quienes pone un sobrecogedor broche que contiene todos los ingredientes necesarios para poner el listón en lo más alto.
Txema Garay
