Comenzamos el año descubriendo el nuevo trabajo de Sepultura. Con el recuerdo aún fresco de la última visita de los hermanos Calavera, recuperando el mítico Roots y criticando a su ex compañero Andreas Kisser por negarse a juntarse de nuevo, nos preguntábamos, qué se estaría cociendo en el ala de Kisser y compañía. Desvelamos lo que esconde su sensacional e impactante portada.
Es de sobra conocida, la inclinación de la banda a experimentar y aunque se muevan lejos de los cauces que siguieron con lanzamientos como “Dante XXI” o “A-Lex”, la banda se ha sumergido de nuevo, en inéditos derroteros aunque siempre sosteniendo el nuevo plástico en cimientos sólidos conformados con Metal tradicional, Thrash Metal, sus raíces Tribales e incluso algo de Hardcore. Estilos principales que de refilón han permitido entrar alguna influencia más externa. En tiempos de reuniones, quizás paradójicamente la banda haya logrado consolidarse definitivamente con un Derrick Green alcanzando su excelencia personal en este disco y un Eloy Casagrande ratificando su calidad y dominio en los parches, impecablemente acoplados con sus longevos y experimentados compañeros Andreas Kisser y Paulo Jr. La implicación de la formación ha sido insuperable, sumándose por ejemplo Derrick Green a la composición de letras e incluso efectuando el propio Paulo Jr a nivel privado todos los arreglos de bajo.
Arrancan el disco con un corte de metal tradicional, aderezo progresivo en su máxima expresión. Sorprenden de inicio demostrando sus cualidades, en un corte perfectamente ensamblado que nada tiene que ver con el resto del álbum. Los cambios de estilo son continuos y radicales, sin desmerecer por ello, los diversos registros de las distintas piezas. Regresarán a su thrash metal de la vieja escuela, caminando de puntillas y con actitud punk por la frontera que lo disgrega del hardcore en “I Am The Enemy”. Sin tiempo para resollar. Recobran su atmósfera más característica de un tema marca de la casa “Phantom Self”, corte que dejará satisfechos a sus seguidores de toda la vida y donde Derrick Green se exhibe con autoridad. Rápidamente se la puede imaginar uno en directo. El impresionante instrumental “Iceberg Dances” nos sirve para corroborar el gran nivel esgrimido por la banda en su nuevo lanzamiento. Otro corte épico y destacado es “Sworn Oath” donde el cuarteto ha pulido hasta el mínimo detalle. Grandísima labor instrumental la que ilustran Eloy Casagrande y Andreas Kisser. Se apoyan en “Resistan Parasites” para encarar la recta final, un rabioso corte heavy con atmósfera bastante sombría. El cierre de mano de “Cyber God” saca a relucir de nuevo al Derrick Green más enérgico, poniendo el merecido broche. Cabe destacar antes de concluir, la soberbia labor y maestría de Andreas Kisser durante todo el plástico, llevando su nuevo trabajo a niveles superiores.
'Machine Messiah' emerge en un mundo lleno de problemas, prometiendo levantar el ánimo de todos los leales metaleros que les siguen apoyando. Un trabajo que hará recuperar la confianza a los más escépticos y regodearse plenamente a su legión más incondicional. A saber qué opinará Max Calavera cuando lo escuche.
Sepultura - Machine Messiah (Nuclear Blast)
Tracklist:
01. Machine Messiah 5:54
02. I Am The Enemy 2:27
03. Phantom Self 5:30
04. Alethea 4:31
05. Iceberg Dances 4:41
06. Sworn Oath 6:09
07. Resistant Parasites 4:58
08. Silent Violence 3:46
09. Vandals Nest 2:47
10. Cyber God 5:22
Txema Garay
