The Answer cumplen diez años de andadura musical, con cinco discos y un montón de bolos a sus espaldas. A la vuelta del Raise A Little Hell Tour, su cantante y principal letrista Cormac Neeson se toparía con un angustioso episodio. Su reciente hijo llegaría de forma prematura, tres meses antes de lo esperado y con un montón de complicaciones médicas, que llevarían al músico y su familia a su particular agujero. Neeson asegura haber regresado, convertido en una nueva persona. Incluso en su distanciamiento tras la gira, el propio Paul Mahon temió por la posibilidad de no volver a tocar juntos de nuevo.
Finalmente Neeson reconoce que tenían tanto que sacar de dentro que la experiencia de volver a la música, serviría en sí mismo como una terapia de liberación. Terminaron por tanto juntándose, estos cuatro amigos para volver a encontrar la luz desde la profundidad. Solas, de hecho significa “luz” en gaélico. El propio título nos anticipa el cambio de dirección que toma la banda, sumergiéndose en un viaje de rock oscuro, instrumentos irlandeses y apoyo con cantos gaélicos e incluso en latín. Su particular resumen de ese viaje tan lúgubre.
El plástico arranca con “Solas”, introduciéndonos en una atmósfera tenebrosa, y llevándonos directamente a terrenos enfrentados pero sin olvidarse tampoco de sus característicos coros envolventes de siempre, que aportan su luminiscencia. Ejerce el papel de preludio a lo que está por venir. Por la misma senda, continua “Beautiful World” adentrándose en un corte con esencia setentera que tiene su culmen en añejo rock progresivo. La belleza y el horror se enzarzan continuadamente, ofreciendo su particular pelea. Otra canción con similar atmósfera es “Thief of Light” cuyo mérito principal reside en el espectacular coro céltico que casi detiene el tiempo durante su interpretación, y un Neeson especialmente inspirado, en transmitir. Como contrapunto destacan refulgentes y positivos cortes como “In this land” con más arreglos célticos de mandolina y guitarras acústicas. Paul Mahon suena igual de competente con estos instrumentos que con su Les Paul. La camaradería y empatía de los cuatro músicos resulta evidente en todo momento y alcanza su punto más álgido en “Battle Cry”, un tema épico donde se lucen en todo su esplendor. El disco lo cierran con “Tunnel” que sintetiza los sentimientos sombríos que han inspirado muchas de las composiciones actuales, interpretado con la maestría habitual que se gastan los británicos.
Solas, es un viaje interior atravesando un proceso de dificultades, un retorno a las raíces y esencia particular de estos individuos a través de esa atmósfera más oscura pero que a su vez persigue cerrar cicatrices y superar barreras. Musicalmente es otra exhibición de estos jóvenes y talentosos músicos, capaces de maniobrar en situaciones extremas para sacar lo mejor de sí mismos a relucir. Otra obra de arte que merece ser encumbrada en el panorama del hard rock. “Lo que la luz no inunda, la oscuridad lo ahoga”.
Txema Garay
