Si hay un grupo que ha sabido calar finamente y mantenerse fiel a sus ideales, mientras sortea las corrientes de moda y contraataca con música de calidad mayúscula sin fecha de caducidad, esos son The Delta Saints. Los de Nashville siguen fieles a sus convicciones, desprendiendo clase en las diferentes ramas que tocan, blues, rock sureño, country y un extenso etc.

Su último redondo viene a remarcar lo comentado con una decena de cortes marca de la casa, donde los instrumentos hablan por sí solos y las letras transmiten las emociones. Su reciente trabajo contiene temas que rezuman calidad por los cuatro costados, como el tema que lo apertura “Sometimes I worry”, abriendo con una poderosa línea de bajo y unas guitarras afiladas que abren paso a la emocionante voz de Ben Ringel. “Dust” por el contrario ofrece un poco de su country mal encarado. Los juegos armónicos cobran vida en “My Love”. “Bones” aparte de dar nombre al disco, es por mérito propio un clásico actual del grupo imprescindible en todos sus repertorios. “Zydeco” es simplemente algo de otro mundo, para quien disfrute la música de verdad.

The Delta Saints se unen a ese grupo de bandas que se abren paso en el duro trayecto musical a base de rescatar multitud estilos, algunos de ellos algo añejos y combinarlos con el acierto suficiente como para despuntar y hacer vibrar a quien les tenga en frente de las tablas.