Los hechos acontecidos el 12 de octubre, hace 525 años, tan sólo producen rechazo. Y, para mí al menos, en el Día de la Hispanidad, lo único realmente importante a celebrar fue el concierto de Conan y Monolord, en la sala Dabadaba de Donostia.
Este año, la fiesta nacional del Estado español, caía en jueves y al ser todavía las primeras fechas de la gira conjunta, ambas bandas todavía estaban muy frescas y llenas de energía. Mención especial a Error! Design, que ha sido el artista encargado a diseñar el póster del tour europeo.
En esta ocasión no contábamos con ningún telonero, y tuvimos que ir ‘a pelo’ con Conan, provocaron una sensación de aumento gravitatorio nada más comenzar su show. Doom verdaderamente pesado, con fuertes influencias de bandas como Sunn O))) o Yob. El trío británico realmente hizo retumbar la sala con un volumen exagerado, y no puedo compararlos con Swans porque no he podido apreciarlos en directo nunca, pero estoy seguro de que no se llevarán muchos decibelios de diferencia.
La harmonía que creaban al juntar las voces del bajista y guitarrista era brutal, tanto que paradójicamente llegaba a sonar caótico. Pero sobre todo, las voces resonaban de tal manera, que parecían gritos de auxilio, pidiendo ayuda para poder salir de una laberíntica cueva dónde vibraban enormes bolas de sonido. Y es que en algunas ocasiones, las constantes repeticiones del mismo acorde causaba la pérdida de toda nota musical que pudiese hallarse en aquel momento, dejando así un vacío completamente lleno de ruido.
El registro fue el mismo durante todo el concierto, es decir, no hubo altibajos entre graves y agudos pues no salieron en ningún momento de su baja y gravísima afinación. Aunque las canciones y todas sus melodías eran fácilmente reconocibles. El bajo cobró vital importancia, pues era el instrumento que añadía color a los trazos que la guitarra dibujaba. La batería no se quedó atrás; sus pesados, pero constantes cambios, ritmos estaban llenos de fuerza.
Las outros de algunos temas se convertían en auténticos martillazos, asestados en todo el cráneo, y digo tanto pues a medida que se acercaba el final, los compases se volvían cada vez más lentos, causando así una mayor sensación de pesadez. Por otra parte, los bucles que se acababan formando llegaban a hacerte entrar en trance, era un efecto hipnótico sensacional. Alrededor de una hora de set después, tras un brillante concierto, y sin bises, dieron paso a Monolord. Para entonces mucha gente ya marchó de la sala, y ciertamente, Conan fue el plato fuerte de la noche. Aunque para mí fue una pena que no tocasen ningún tema de su debut Horseback Battle Hammer, y casi interpretaron integramente Blood Eagle, del cual les falto tan sólo la última canción.
El trío Sueco, a diferencia del británico, se caracteriza principalmente por su pesada y lenta música, adornada con una cautivadora voz llena de melodía, de hecho, muy penetrante. Pese a ser un grupo de Stoner por excelencia, cogen elementos de Doom metal prestados para enriquecer sus composiciones. Hace dos semanas escasas publicaron su tercer ‘largo’, titulado Rust, a través de Riding Easy Records. Por consiguiente, y en gran medida, su setlist fue dedicado a él.
La manera en la que Monolord interpretaba su música es totalmente distinta a la de Conan, pese a contar con muchos parecidos, la visión de los primeros frente al Stoner-Doom es mucho más melódica. Aunque cabe resaltar algunos riffs que de repetirlos una y otra vez acababan formando agujeros negros. Haciendo una línea del tiempo imaginaria, el ritmo fue constante durante todo el concierto, siendo este bastante lento, además que gran parte del show fue instrumental, por lo que llegaron a hacerse bastante más pesados de escuchar.
Dentro de lo que viene siendo el espectáculo visual, no hubo nada destacable, dispararon un sampler para hacer sonar una guitarra acústica, y nada más. Hay que resaltar eso sí, que la guitarra tuvo un papel muy importante en el concierto de Monolord, pues en unas cuantas canciones rompía con unos solos de lo más espectaculares, y no me refiero a que fuesen virtuosos. Para nada. Si no porque estaban cargados de energía, de emoción.
El show de los suecos también duro aproximadamente sesenta minutos, y tampoco tocaron ningún bis. Quizá fue la nula contrastación entre ritmos lentos y rápidos, o haber soltado toda la adrenalina en el concierto anterior, lo que hizo que el concierto se me hiciese demasiado largo. Ciertamente dieron un concierto excelente, pero agradecí cuando se descolgaron los instrumentos y empezaron a recoger el backline. Ojalá vuelva a verles, teniendo eso sí, la materia más estudiada.
La gira solo acaba de empezar, puedes disfrutar de su directo por Europa en fechas como las del Desertfest o Keep It Low fest. Y mil gracias a TaTorri Photography por ceder las fotos para la crónica, y a Napalm Records y Red Ribbon Music por las acreditaciones. Sobre todo para esta última promotora, que se arriesga a traer giras de tal calibre a pequeños locales, dónde el público es escaso, y hay menos ganancias que pérdidas.
ENLACES DE INTERÉS
Monolord en Facebook: facebook.com/monolordsweden
Monolord en Bandcamp: monolord.bandcamp.com
Conan en Facebook: facebook.com/conancavemanbattledoom
Conan en Bandcamp: conan-conan.bandcamp.com
Red Ribbon Music en Facebook: facebook.com/redribbonmusic
TaTorri Photography en Facebook: facebook.com/tatorriphotography
Texto: Ekaitz Tejedor
Fotos: Juan Tatorri