Lugar: Sala Santana 27, Bilbao
Fecha: 28 de Noviembre de 2015
Redactor: Txema Garay
Fotos: Koldo Orue
Una de las giras más atractivas recorriendo la península ibérica, era la que traía a los ilustres Carcass perfectamente parapetados con otras cuatro bandas más Obituary, Napalm Death, Voivod y Herod que daban una buena cobertura al diverso panorama de metal extremo.
No ha pasado ni un mes desde la visita de Slayer con Anthrax y Kvelertak donde se colgó el cartel de “No hay billetes” y quedó patente que estos estilos gozan de una buena legión de seguidores. En esta ocasión fueron muchos los fans que se movilizaron de la zona norte, incluyendo un montón de franceses que se unieron a la fiesta. Una fiesta que se extendería durante más de cinco horas.
Encasillados como los teloneros del evento, se presentaban Herod unos desconocidos para una gran mayoría, procedentes de Vevey (Suiza) y que se autocalifican como “Sludge Progressive”. Irrumpieron sobre el escenario con la dura papeleta de dar nivel ante semejante cartel y ofrecer una buena impresión ante los presentes con el fin de ganarse unos cuantos adeptos. Resultaron muy combativos y quizás algo apelmazados, en un bolo que escasamente facturó veinte minutos, pero que dejó tiempo a la formación helvética para dejar su impronta por medio de temas como “The Fall” o “Glory North”.
Los siguientes en salir a la palestra fueron los canadienses Voivod, una de las formaciones más añejas y consolidadas dentro del panorama “Thrash Metal”. Una trayectoria difícil de igualar, y con el mérito añadido de sobreponerse a casi todo, aunque bien es cierto que han gozado de desigual aprecio en EEUU que en Europa. En esta ocasión, afrontaban la sesión con tan solo cuarenta minutos en donde repasar su apretada discografía. Pudimos ver su lado más positivo, con un concierto cimentado en sus dos puntos fuertes, un trato cercano a la audiencia y la mezcolanza de estilos que agregan a su trash de la vieja escuela como pueden ser algo de “progresivo” y ciertas dosis de “speed metal”. Salieron a escena recuperando “Ripping Headaches” de su vetusto “Rrröööaaarrr” y confirmaron sus credenciales con otro viejo clásico que no podía faltar a la cita “Tribal Convictions” de su “Dimension Hatröss”. La audiencia empezaba a sentir el calibre del evento en sus propias carnes. No faltaron a su pequeño repaso cortes desafiantes como la coreada “The Prow”, una moderna “Forever Mountain” y la imprescindible “Voivod” para culminar el repertorio. Dejaron un buen sabor de boca entre los presentes, siempre liderados por su afable frontman Denis Belanger alias Snake encargado de marcar las directrices. Dejaron bien claro que la experiencia es un grado.
Setlist
Napalm Death
Llegaría el turno para unos grandes conocidos en esta zona y la banda cuya propuesta era la que menos interés me despertaba. Los representantes del grindcore Napalm Death siempre han gozado de mucho apoyo en toda la zona norte y ayer pudimos volverlo a comprobar con el ambiente bien caldeado desde que dieran comienzo, con decenas de molinetes inundando la sala. Los británicos montaron como de costumbre una actuación sólida y contundente, elevándose a su máximo exponente de mano de su frontman Mark “Barney” Greenway que se movía en escena completamente enloquecido. Comprimieron en otro reducido setlist de cuarenta minutos, sin parones, la obligatoria presentación de su reciente “Apex predator – Easy meat” y la preceptiva revisión a su carrera. Combinaron cortes recientes como “Smash a single digit” o “Metaphorically screw you” con cortes irremplazables como “Scum” de su “Scum” o “Suffer the Children” de su “Harmony Corruption”. Dotarían de frescura su actuación, incorporando la versión de “Nazi punks fuck off” de Dead Kenendy’s y decidieron echar el cierre con “Adversarial/Copulating Snakes” de su último redondo y dejando entrever la certidumbre rebosante que muestran en su novedoso material. Insuperables en su terreno.
Setlist
Obituary
La función proseguiría de mano de los norteamericanos Obituary, una de las bandas que goza de mejor reputación dentro del panorama “death metal” y que más expectación generaba. A pesar de contar también con tan solo cuarenta minutos, subirían el listón hasta cotas insuperables enlazando un furibundo recital que terminó por ser considerado por muchos como el mejor bolo de todo el evento. Se mostraron absolutamente letales desde inicio, arrancando de mano de “Redneck Stomp” de su “Frozen in Time”. La misma tónica acompañaría al resto de su repertorio donde disfrutamos de cortes tan selectos como pueden ser las inevitables “Century of lies”, y “Visions in my Head” de su reciente “Inked in Blood”, o “Dying” y “Find the Arise” de su clásico “Cause of Death”.
Se encaramaron como unos grandes del género afrontando el bolo con enorme solvencia y una tremenda exhibición de ejecución, que el respetable supo valorar y disfrutar. John Tardy con su aplomo característico comandó una tripulación en donde cada miembro conoce a las mil perfecciones sus labores. Trevor Peres y Kenny Andrews resultaron ser una dupla intratable e intensa. Encararon la parte final de su actuación con “Don’t Care” de su “World Demise” y se reservaron “Slowly We Rot” para rematar de forma implacable su agreste concierto por todo lo alto. Inapelables en todos los frentes.
Setlist
Carcass
Los británicos fueron los encargados de zanjar el Deathcrush tour de la mejor manera posible. Aprovecharon sus ochenta minutos, para sacar brillo a un catálogo repleto de auténticas joyas de “death metal” y su estilo melódico y rocoso se impuso con la categoría que atesoran todos sus miembros. Poco importa que los británicos estuvieran más de diez años en el dique seco, desde que volvieron lo hicieron con una fuerza inusual, llegando a colocarse en el emplazamiento que les corresponde por legado musical. Los estelares Carcass hicieron aparición entre la espesa niebla que invadía el escenario al ritmo que marcaba la introducción de su aún reciente flamante “Surgical Steel”. Encandilaron pronto a la concurrencia gracias a la actitud de su líder Jeff Walker quien además de esgrimir su contundencia habitual, estuvo muy animado chapurreando su escaso castellano. Las positivas críticas recibidas por su último trabajo desembocarían en la confianza plena que la formación ha depositado en el a la hora de confeccionar el repertorio de la gira, cimentando el concierto principalmente sobre sus nuevos temas. Se mostraron salvajes y demoledores iniciando su descarga de mano de “Unfit for Human Consumption”, la melodía jugaba sus bazas y pronto nos percatábamos de la impresionante destreza y calidad que desprendían la dupla Bill Steer y Ben Ash. La versatilidad de Bill Steer es envidiable para cualquier músico de su entorno siendo capaz de moverse entre los sonidos más oscuros y los más melódicos, con la misma precisión e incluso atreviéndose a tomar el micrófono cuando la banda se lo requería. Hubo tiempo para poder recordar su lado más grindcore aunque fuese de refilón, sumando algún tema representativo de esa época. Así entrelazaron cortes recientes como “A congealed Clot of Blood” o “Noncompliance to ASTM F 899-12 Standard” con algunos cortes del “Necroticism – Descanting the insalubrious” y el “Heartwork” como pueden ser “Corporal Jigsore Qandary” o “This Mortal Coil”. Finiquitaron en su momento más álgido, recurriendo a dos pilares del género como son “Mount of Execution” tema que aunque reciente puede extrapolarse comparativamente a un equivalente de Metallica y su “Master of Puppets”. Tras amagar con poner punto final con semejante obra de arte, regresaron a escena para el bis inevitable “Heartwork” que sirvió de broche para una noche memorable.
Setlist
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