Sala Pénelope, Madrid 07-06-2012
Concierto esperado por muchos esta noche Madrileña puro Rock Glam Americano, sino porque te hacen recordar con nostalgia años y épocas pasadas, por suerte King Kobra y de camino de uno de los mejores festivales Europeos como Sweden Rock han hecho dos fechas en España, teniendo así la oportunidad para deleitarnos con ellos, ya que no visitaban a nuestro país desde el 86 y que en esta ocasión han sido acompañados por otras dos bandas Nacionales que estuvieron a la altura, teniendo en cuenta la responsabilidad.
Los primeros en romper el hielo SUNSËT desde Madrid, con una jovencísima trayectoria, ya que aún son prácticamente noveles formándose en 2014/15, recientemente fichados por Lions Pride Music. Un limpio Hard Rock clásico con buenos riffs por parte de Jorge Calzado y Jorge González y aderezado con la acertada voz de su vocalista Héctor Santiago, Oliver García a la batería y sintonizando al resto de la banda Daniel Montero al bajo. Aparte de temas de su homónimo disco presentación de este 2016 con temas como “Keep on the Fight, Cougar Eyes ”, “Break Out”, así como también marcándose dos versiones de Bon Jovi “You Give Love a Bad Name” y “Here I Go Again” de WhiteSnake. En general buen concierto y siendo normal se les note algo nerviosos e inseguros en la puesta en escena, aunque puliendo y adquiriendo tablas, esperemos verlos más veces por estos eventos, ya que creo que están teniendo buen comienzo.
Los siguientes TEQUILA SUNRISE también desde Madrid y de estilo como no Hard-Rock , A.O.R., indicativo de la noche y siendo el nuevo proyecto del guitarrista de Ankhara, Cecilio Sánchez Robles que junto a Jorge Cortés ex Steel Horse dejando claro la diferencia de estilos y el resto de la banda Rubén Santos a la batería , Ramón Blein y Jesús Acosta. Nos dejaron temas tales “There are no Heroes”, “Face the Truth”, “Too Late” o “Nasty Habits” para cerrar y que da nombre a su reciente trabajo. Un concierto ameno y potente, bastante bien ejecutado y melódico.
Ya con el ambiente caldeado llegaba la hora de los esperadísimos KING KOBRA apareciendo en escena, la voz Shortino con su estética muy rock star old school, que el resto del grupo ya no lleva, con gafas de sol incluidas y con una actitud que fue creciendo a medida que transcurría la noche, acompañado por los guitarras, Jordan Ziff joven y con fuerza con riffs cásicos bien ejecutados y David Michael Philipscon más serio muy de pose también con gafas de sol todo el concierto. Comenzaron con su ya legendaria intro más “Ready to Strike” seguida clásicos antes ejecutados por Mark Free y esperando no comparar, por citar algunos, temas como “Tear Down Walls”, de su último trabajo, “Knock ‘em Dead” “Shadow Rider”, “Living 4 Ever”, no sin alternar con varios sólos tanto del fundador y batería el señor Carmine Appice que nos dejo perpelejos de la potencia y eficacia ya que no es ningún jovencito, como de bajo a cargo del torbellino de Johnny Rod con su eterno teñido casi blanco, hay que destacar como anécdota la parte en que saca un bombo para él al escenario, fue un ciclón durante todo el concierto ya que no paraba, no sólo de animar al personal presente sino de actitud un poco punk y bromista, a parte de ser un “boss“, con un pequeño homenaje a Black Sabbath /Dio una
”Heaven and Hell”, otra versión sin entender mucho porque… “Wild Side” de W.A.S.P. y la tercera de la noche el fragmento de “Highway Star” de Deep Purple, las demás “Monsters and Heroes”, “Iron Eagle”, “Turn up the Good Times”, “Raise Your Hands to Rock…”, “Midnight Woman” para terminar con “Have Good Time”. Ni que decir tiene que hay que admirar la energía y vitalidad de estos señores que ya teniendo unas edades, les den lecciones de maestría y aguante encima de un escenario a tantos grupos más jóvenes que ellos, no sólo musicalmente, sino en disfrutar tanto ellos como los presentes, pese a pequeños fallos de ejecución, pérdida de sintonía o incluso fallos de letras, que a mi parecer insignificantes, merecen respeto, sin darles más importancia, como le dan algunos, ya que creo que es admirable este tipo de bandas legendarias que rozan ciertas edades. Para acabar fue un concierto que gustó a muchos y decepcionó a otros.
Dar las gracias a Kivents no sólo por el trato sino, por traernos estas bandas que nos hacen disfrutar tanto, una vez más sólo quejarme un poco de la falta de afluencia, que ya esta siendo un clásico.
