Lugar: Kafe Antzokia, Bilbao
Redactor: Mikel Yarza, @myarza93
Fotógrafa: Fani Nadki, @F_nadki
La gira europea que están llevando a cabo Havok, Angelus Apatrida y Savage Messiah llegaba el pasado martes a tierras vizcaínas, fecha difícil al ser entre semana, aunque no lo pareciera tomando en cuenta la gran asistencia que tuvo el evento.
SAVAGE MESSIAH fueron los primeros en subir a las tablas. Los londinenses, que basaron su breve actuación en su segundo trabajo, “Plague Of Conscience”, ejecutaron un thrash metal muy marcado por el heavy más clásico, con mucha melodía, tanto instrumental como vocal; aunque el pésimo sonido inicial provocó que la batería y los agudos de su cantante taparan completamente a las ininteligibles guitarras.
Lograron un mayor equilibrio conforme avanzaban los temas, al mismo tiempo que la sala también se iba poblando considerablemente y, aunque su actitud fue aceptable ante el difícil papel de abrir la noche, quedó claro que el público no asistía por ellos y la respuesta fue fría cuando concluyeron con el tema que da título a su debut, “Insurrection Rising”.
Esto cambió completamente cuando HAVOK tomaron el escenario. Pusieron toda la carne en el asador desde el comienzo con las incendiarias “Covering Fire” y “Point Of No Return”, y el público reaccionó consecuentemente, mosheando sin cesar. Les siguieron “Give Me Liberty... Or Give Me Death”, “I Am The State” y “Cradle To The Grave”, sin apenas tomar un respiro debido al reducido setlist del que disponían al no encabezar el cartel en España, como en el resto de fechas de la gira. Esto, no obstante, fue un punto a su favor, ya que comprimieron toda su energía en un concierto breve pero muy intenso.
Si para entonces la sala se encontraba en plena ebullición debido al recital de los de Colorado, “D.O.A.” merece mención aparte. La segunda parte de la canción, cuando aparcan la melodía para pasar a la carnicería, fue el punto álgido del concierto, desatador del caos absoluto. En pleno éxtasis, rescataron “Afterburner” del primer disco, antes de concluir por todo lo alto con “Unnatural Selection” y “Time Is Up”. El sonido, que siguió dejando mucho que desear, fue el único aspecto negativo de su impecable actuación.
Difícil papeleta la que le esperaba a ANGELUS APATRIDA tras el espectáculo que acabábamos de presenciar, aunque salieron con confianza desde el principio y realizaron una abrumadora descarga gracias, en gran parte, al incondicional apoyo del público, que los llevó en volandas hasta el final. Su actuación también estuvo eclipsada por el mal sonido, aunque para entonces era evidente que no iba a mejorar, por lo que intentamos gozar del show al máximo sin darle mayor importancia.
Comenzaron con “Vomitive” y “Versus The World”, aunque temas menos frecuentes como “The Calm”, “Energy” o “Gone Away” fueron las grandes novedades en el repertorio, centrado especialmente en los primeros dos discos, “Evil Unleashed” y “Give 'Em War”, que han reeditado y, en palabras del propio Guillermo, no tocarán en mucho tiempo tras la gira actual. Tampoco faltaron “Killer Instinct” o “Fresh Pleasure”, que a pesar de pertenecer al último trabajo ya son vitoreadas por el público al igual que las más queridas.
Tras dedicar la ácida letra de “Fuck You” al PP y atronar la sala con la aplastante “Of Men And Tyrants”, llegó una “Give 'Em War” que no necesitó ni una sola nota para dividir a la sala en dos y realizar un encarnizado wall of death. Los de Albacete también repartieron cera sin descanso, buena muestra de ello fue el momento en que encadenaron las bestiales “Violent Dawn”, “You Are Next” y “Blast Off”. Casi nada.
Como de costumbre, la relación banda-público fue muy cercana gracias a las bromas de Guillermo al micrófono, que se mostró especialmente agradecido hacia todos los que acudieron al concierto aun siendo entre semana, algo poco habitual por estos lares. Y casi sin darnos cuenta, se despidieron con “Thrash Attack”, ya convertido en himno y que sirvió para invitar a todos los presentes a saltar y moshear como locos y despedirse con un buen sabor de boca.
En definitiva, una grandísima noche de thrash metal la vivida en Bilbao el pasado martes, con el fantasma del mal sonido rondando constantemente, aunque con actuaciones de alto nivel que hicieron gozar a todos los allí presentes. ¡¡Buena suerte en lo que queda de gira!!