Lugar: Bilbao Exhibition Centre
Fecha: 29 de Enero 2016
Redactor: Txema Garay
Fotos: Koldo Orue
Regresaba un peso pesado como es Bryan Adams de nuevo al BEC, el marco que sirvió al artista para presentar el recinto como nuevo centro de macroconciertos. Un concierto que atraía especialmente al público femenino, como es obvio por el aire romántico del galán y la música melosa y de mucha calidad que lleva practicando el norteamericano tanto tiempo con tremendo éxito.
Resultaría interesante y gracioso, s aber qué pasaba por cada una de las cabezas de todas esas fans acérrimas del cantante canadiense y que se agrupaban adelante para verle lo más cerca posible. La expectación resultaba impresionante. El entusiasmo generoso fue correspondido con una extensa sesión donde el músico repasó con acierto su catálogo en algo más de dos intensas horas.
Con un cuarto de hora de retraso sobre la hora programada, el romanticismo personalizado hacía acto de presencia en el pabellón. Con una escenografía sobria y donde los juegos de luces encaraban la misión de transmitir la atmósfera de los temas, Bryan Adams y sus secuaces aparecían en escena. El posicionamiento de las luces y las combinaciones de colores transmitían un aspecto íntimo que servía de nexo entre el músico y la audiencia. La pantalla de fondo se encargaba de agregar el resto de la esencia del músico para completar la experiencia, con los múltiples cambios de guión y agregar el notorio impacto visual.
Arrancó con “Do What You gotta Do” de su reciente redondo “Get Up 2015” y que sirvió para cumplir de calentamiento a lo que nos aguardaba esa noche. De ahí en adelante entremezcló sus éxitos como la animada “Can’t We Start This Thing We Started”, la balada pegajosa de “Heaven” que puso los pelos como escarpias a más de uno, la comercial y eficaz “Run to You” o su superhit “Summer of ‘69” que llegó en opinión de un servidor demasiado temprano, con temas de la nueva hornada que sirvieron para demostrar que aún tiene dotes de composición como “Go Down Rockin’”, la rockabilly “You belong to me” o la soberbia “Brand New Day” mi favorita de su nuevo redondo.
El canadiense exhibió una forma física envidiable en todos los sentidos, no paró de moverse y cumplir sobre las tablas como un chaval. En lo que respecta a la voz estuvo envidiable, cantando como si estuviésemos escuchando la radio, quizás con un poquito de voz más rasgada pero que le dio un toque vintage que incluso agradaba más. Además el sonido del recinto fue limpio y sumó sus puntos extras al evento.
Otro punto destacable es la cercanía que esgrimió con sus acólitos, chapurreando algunas palabras en castellano y dirigiéndose a los reunidos tranquilamente, sin importar lo que pudiera alargarse el show. Especialmente divertido estuvo el momento de búsqueda de una madurita dama que correspondió al músico con un sensual baile, mientras este le cantaba y agradecía su dedicación.
Como colofón reservó unos bises muy personales, remató la jornada incorporando una divertida versión “C’amon Everybody” bailada y entonada por toda la concurrencia, y tres temas en acústico que infundieron un aspecto más profundo. El músico sólo ante sus fans atacó “She knows me”, amarró la armónica en “Straight From The Heart” y convirtió el recinto en un cielo de estrellas con la luz blanca de los móviles para echar la persiana con la sentimental “All For Love”. Despidiendo el recital, con un aire al más puro estilo Bob Dylan.
Quizás un bis más donde haber resituado “Summer of 69’” al final y haber terminado en eléctrico habría supuesto acabar con los ánimos más caldeados y devolver a su banda el respeto que merecen, pudiendo despedirse de la concurrencia como merita una actuación de galones.
Setlist
• Do What Ya Gotta Do
• Can't Stop This Thing We Started
• She's Only Happy When She's Dancin'
• Run to You
• Go Down Rockin'
• Heaven
• Kids Wanna Rock
• It's Only Love
• Somebody
• This Time
• You Belong To Me
• Summer of '69
• When You're Gone
(solo acoustic)
• (Everything I Do) I Do It for You
• Let's Make a Night to Remember
