Lugar: Kafe Antzokia (Sala Superior)
Fecha: 26 de Febrero de 2015
Redactor: Txema Garay
Fotográfa: Marina Rouan
Promotora: Bomber Booking
Tarde desapacible la que esperaba a los nórdicos. Media ciudad se preparaba para la vuelta de la Europa League, el Athletic encaraba motivado el partido tras regresar de Turín con el 2-2 cosechado. Bilbao prácticamente no tenía ojos para otra cosa. Sin embargo, un buen puñado de rockeros tenían otros planes. El legado de The Hellacopters es alargado y su batería Robert Eriksson tampoco ha estado parado durante estos años.
En 1999 engendró el proyecto de The Sewergrooves. Desde entonces acumulan tres álbumes y un EP “Essential volum masters” que era la excusa utilizada para venir a presentarse. Como acompañantes, un telonero de lujo Highlights, con quienes han estado girando en su tour ibérico.
Highlights
Resultó visible desde el minuto uno que jugaban en casa. Los de Arrigorriaga vinieron a presentar su nuevo EP “Storming the gates”. Salieron con fuerza y supieron sacar rentabilidad al tiempo que disponían perfectamente, compensando sus éxitos propios como “Last sunset” o “Out of mind”, con alguna sorpresa y versiones. No son una de esas bandas que se ganan a la audiencia con verborrea, así que los vizcaínos demostraron su valía como ellos saben, clavando tema por tema sobre las tablas y levantando al público con grandes interpretaciones de clásicos como la de AC/DC “Sin City” y la de UFO que sirvió para poner broche al concierto “Shoot shoot”. Dejaban el pabellón alto para sus camaradas.
The Sewergrooves
Con el piso repleto, debido al tirón de The Hellacopters y a su íntimo aforo, salían con cara de despistados los escandinavos. La verdad es que encarábamos la sesión con esperanzas de ver un gran show, después de haber visto anteriormente a Nicke Andersson con sus Imperial State Electric y a Robert Dahlqvist conThunder Express. Una vez sobre el escenario, nos percatamos de las primeras carencias, la banda comienza con “This time I know” ejecutando los temas de forma muy plana y estática y su frontman demuestra estar muy lejos del carisma de Nicke Andersson, resultando a diferencia demasiado sobrio. A nivel de indumentaria el frontman y el guitarrista aparecen ataviados igual, el bajista con torso al aire y cinturón de balas dando la nota discordante ( parecía salir de alguna portada de Motorhead a principios de los ochenta ), mientras que Robert Eriksson completamente de blanco parecía estar en su mundo aporreando con contundencia su set de batería. A pesar de ello el concierto fue progresivamente mejorando. Si bien la primera parte fue algo más plana, la segunda mejoró con sus mejores temas. No hay que olvidar que la banda posee buenos discos de estudio y que de alguna forma tenía que reflejarse en directo. Además Kurt Dräckes dió el callo a nivel vocal, mostrando que es un clon de Nicke Andersson en lo que respecta a su forma de cantar. Poco a poco para el regocijo de los asistentes fueron cayendo temas como “Burning desire”, “ Living in another world”, “ Rock and roll soul” y remataron en bises con temas como “Hold on” y “Wanna be your man”.
Más o menos nos fuimos contentos pero con el sabor agridulce de poder haber visto algo mejor. Quizás con un par de chupitos de Jack Daniels la banda se habría movido un poco más y el haber agregado un par de versiones como hicieron inteligentemente sus compañeros habría servido para redondear su actuación. Con todo, regresamos a casa, con caras mucho más satisfechas que las que traían de San Mames los socios que habían visto como el Athletic volvía a dejar pasar la oportunidad de seguir peleando en una competición Europea. Siempre nos quedará Nicke Andersson y al athletic la copa.