Mark Tremonti es un afamado guitarrista conocido por estar al mando de la guitarra de dos formaciones muy relevantes en los noventa y principios del dos mil, Alter Bridge y Creed. Vuelve a la carga con la segunda parte de la grabación que comenzó con Cauterize y que nos había dejado algo más fríos que su primer lanzamiento. En su momento, adelantó para evitar suspicacias que no eran los descartes del primer lanzamiento, los que compondrían su segunda parte. De hecho, dijo que algunas piezas habían sido compuestas aproximadamente hace unos diez años y que sólo las había retocado. Sea como fuere, si hay algo seguro es que si su segundo lanzamiento era más flojo que el primero, este pierde mucho más fuelle, dejando entrever que a lo mejor tiene que dejar un espacio mayor de tiempo entre composiciones.
El álbum vuelve a tirar cada vez de más progresivo, como podemos comprobar con su primer tema “My Last Mistake” en esa onda de New Wave of American Heavy Metal. Su segundo corte “Once Dead” más de lo mismo. En el tercero regresa, un poco a sus influencias thrash, introduciendo ritmos más pesados. En todo momento, tira de melosos coros para envolver al oyente. Patrón clásico de sus composiciones, tire para el palo que tire. Dust, sin embargo muestra una de las composiciones más soberbias del americano y que se desmarca claramente del resto del material. Un tema que es puro sentimiento. Tampoco falta a su cita de novedades con la inclusión de influencias grunge de mano de cortes como “Never Wrong” o “Rising Storm”. El otro tema con guías de Thrash metal “Catching Fire” también se salva de la quema. Como broche se guarda la otra joya del álbum para el final “Unable to see”, endulzando un poco más si cabe este agridulce lanzamiento. Otro aspecto reseñable y muy evidente de sus lanzamientos, son los continuos calcos de trozos de sus canciones a su material con Alter Bridge que resultan bastante evidentes.
Queda claro que Mark Tremonti, es un destacado guitarrista y poco tiene por demostrar pero esta vez el cambio de estilo dejando de lado el thrash metal para optar por más progresivo y tocar ramas de grunge, le ha salido rana.